Jennifer y William forman un joven matrimonio nacido en Venezuela, ciudadanos del mundo que pasaron ocho años de su vida en países como Panamá, Argentina para finalmente anclarse en España. Ocho años de su vida siendo migrantes y adquiriendo experiencia en diversos sectores, hasta llegar al hostelero en el que desarrollaron su vida laboral en España. Ocho años de su vida que les sirvieron para ser más tolerantes, más empáticos y más respetuosos.
Decidieron echar raíces en Alcalá de Henares y así darles estabilidad a sus dos hijos. Jennifer empezó trabajando en la Churrería Cibeles, establecimiento muy conocido en la ciudad, allí su jefe y dueño del negocio le enseñó su oficio «Siempre le estaré agradecida por su apoyo durante y después de cumplir mi sueño, el Trinidad Coffee« nos explica Jennifer.
Como muchas veces sucede, la decisión de emprender, el punto de inflexión en el que decides que ha llegado el momento, viene de la mano de un cambio vital importante. En el caso de Jennifer, fue el cierre de la churrería en la que estaba trabajando.
Un traspaso de una cafetería cercana al lugar en el que estuvo trabajando los últimos años, el seguir teniendo como mentor a su antigua jefe y la posibilidad de capitalizar el paro junto con la necesidad de seguir trabajando… Fueron los ingredientes precisos para llegar al área de Emprendedores de «Alcalá Desarrollo» .
Nos llevó dos meses afinar la idea de negocio y posteriormente el Plan de Empresa. La inversión inicial para llevar a cabo la idea sobrepasaba la capitalización del paro, necesitaba financiación y ¡Se consiguió! Microbank aprobó la financiación gracias al convenio que la entidad tiene firmado con «Alcalá Desarrollo».
Su microcrédito se hizo realidad y su sueño se hizo realidad….Y la realidad se materializo con el alta de autónomo que se llevó a cabo desde nuestro Punto de Atención al Emprendedor y con la firma del contrato de traspaso.
Y así es como comienza la historia de Trinidad Coffee…
Durante mi visita pude comprobar como, con mucho trabajo y sacrificio, en los últimos 9 meses Trinidad Coffee ha conseguido alcanzar su punto de equilibrio. Han tenido que afrontar dificultades iniciales como fue la obra en la cocina, una reforma con la que no contaban que provocó tener que destinar buena parte de su provisión de fondos a ella. O los ajustes de personal que han tenido que llevar a cabo, acercándose así a la realidad actual de su negocio, siendo hormiguitas para que en un futuro se puedan recoger frutos.
Es muy gratificante ver como tal y como ellos expusieron en su Plan de Empresa los desayunos son su principal fuente de ingresos y se han afianzado en el barrio
¡Buen trabajo!
Pero también son conscientes de que necesitan un empujón, un pequeño y último sprint para alcanzar la meta «¿Nuestra meta? Conseguir beneficios».
Y en esto están y en esto estamos todos los que estamos colaborando con ellos… Detectando oportunidades, como es la peatonalización de la calle Talamanca, calle en la que está situado el Trinidad Coffee. Solicitando la licencia de veladores y haciendo que vea la luz una nueva carta de tapas. Para todo esto, necesitarán nueva inversión, con financiación ajena, pero es muy importante para la buena marcha del negocio. «Estoy convencida de que lo van a conseguir y a finales de marzo nuestro Trinidad Coffee tendrá su terraza con su nueva carta de tapas.»
Gracias Jennifer y William, por vuestro tiempo, por transmitirnos tan bien ese amor que sentís por vuestro trabajo diario, por apoyaros mutuamente. Cuando os pregunté por el apoyo familiar, me dijisteis que en España no teníais familia, pero sí grandes amigos, sois una pequeña gran familia. Cuando vuestra familia lea este post, espero que sientan el mismo orgullo que sentí yo por vosotros por que no es nada fácil lo que habéis conseguido.
Por último, trasmitiros el consejo de Jennifer para futuros emprendedores:
» Sé constante y cree en tu negocio. Sé humilde y trabaja mucho para conseguir fidelizar cada nuevo cliente que entre por la puerta».
¡GRACIAS TRINIDAD COFFEE!
