La verdad es que creo que cuando una persona tiene actitudes /aptitudes emprendedores, me atrevería a decir que la idea es lo de menos. Y antes de que os llevéis las manos a la cabeza y me tachéis de «loca», dejadme que me explique.
Estas personas tienen o tenemos una especie de antena parabólica capaz de buscar y detectar oportunidades de negocio, ideas nuevas para introducir en el mercado que te puedan reportar beneficios económicos. Esta antena situada justo encima de la cabeza del emprendedor para logar cobertura (jajaja …) está en constante búsqueda, percibe los cambios en el consumo y las nuevas tendencias del mercado. Cabe mencionar que no todas las personas poseen dicha antena, es más son pocas las que disponen de ella. Si no sabes si estás dentro de este grupo privilegiado de personas podemos hacer un autotest que divide a las personas en dos grandes grupos:
Si alguna vez has estado en una reunión familiar, de amigos, grupo de whatsap, comiendo con tu pareja, o viendo la tele con tu perro (que se yo!!!) y has interrumpido la conversación para en voz alta, muy alta, decir «se me ha ocurrido una idea de negocio ahora mismo …», si alguna vez has pronunciado estas palabras mágicas que han hecho incluso reír al que las escucha. ENHORABUENA tienes un antena en tu cabeza receptora de oportunidades de negocio.
Si por el contrario, alguna vez has escucha esas mismas palabras y apto seguido has pensado «pobre se le ha ido la cabeza» pero te has callado y no has dicho nada siguiendo el «rollo» al loco emprendedor, lo siento pero no, no la tienes.
Pues si, eso es, una idea surge en cualquier momento, en mi caso motivado por la gran audiencia que estaban tiendo los programa de cocina en nuestro país. Mi antena detecto un nicho de mercado cada vez mas grande al que le gustaba la gastronomía pero no solo enfocada a la degustación sino también a aprender, es decir, pensé que una escuela de cocina para particulares sería la gallina de los huevos de oro.
Muchas personas que emprenden, que arriesgan sus recursos, cuando finalmente la actividad no prospera y tienen que cerra, siguen sin saber que ha fallado. La mayoría dirán lo mismo «es que estaba todo el tiempo pagando, hacienda, seguridad social, etc. y no me quedaba nada». Sin darse cuenta que probablemente el problema esta en que las ideas, en la mayoría de ocasiones se «piensan» se gestan en nuestra cabeza y no se incuban lo suficiente para ver la viabilidad real de las mismas y cuando los recursos económicos para afrontar la inversión inicial de llevar a cabo la idea de negocio no son un problema vemos vía libre para poner en marcha nuestra idea, sin nuevamente, tener en cuenta su viabilidad. Y este problema, se convierte en el mayor error que cometemos la mayoría de los emprendedores, NO NOS DAMOS EL TIEMPO SUFICIENTE PARA MADURAR NUESTRA IDEA y fallamos. Fallamos porque no tenemos conocimiento en el sector, no tenemos formación, no tenemos experiencia y no nos rodeamos de profesionales que nos aporten y compensen nuestra falta de experiencia y formación.
Pare evitar la muerte prematura de tu empresa debes madurar la idea, haz un lienzo canvas, realiza un plan de empresa, haz un DAFO sobre ti mismo para saber que vas a aportar a tu negocio, detecta tus puntos fuertes y rodéate de gente que fortalezcan tus debilidades. Yo tuve una idea «brillante» en el momento oportuno pero NO tenía los conocimientos previos, ni formación, ni experiencia en el sector. No me detuve lo suficiente para madurar la idea y adquirir esos conocimientos y hoy en día, aún con la actividad en funcionamiento desde hace más de cinco años, sigo arrastrando ese error.
Trabaja sobre tu idea de negocio …
- Realiza un lienzo canvas.
- Haz un DAFO sobre ti. Detecta tus fortalezas y tus debilidades.
- Formate sobre la actividad en la que vas a emprender. Conoce el sector.
- Rodeate de personas que minimicen tus debilidades para fortalecer tu proyecto.
- Haz un plan de empresa